viernes, 9 de diciembre de 2016

Gajes del oficio

Un depósito perdido en el tiempo abre la historia de Almacenados (2002). Ahí sus solitarios personajes (un antiguo operario y su joven reemplazo) han aprendido a amar su trabajo aunque no sepan muy bien de qué se trate mientras se cobre puntualmente. Conviven en el agradable confort de las mentiras.
El Señor Lino (Ísola) y Nin (Meza)
El dramaturgo y guinoista español David Desola (Barcelona, 1971) capturó esta fatigosa y rutinaria sensación en una pieza de crítica vigente. Una comedia ácida sobre el trabajo como una necesidad que lejos de dignificar, deshumaniza, esclaviza y reduce a las personas en productores de una riqueza invisible. Bajo la brillante dirección de Marco Mühletaler, los trabajadores de “Salvaleón S.A.”, fabricante de astas y mástiles, ahogan sus sueños de superación en mares de soledad o incomprensión. Quizá, solo desean saberse útiles aunque eso implique que llenen sus vidas de horarios y responsabilidades.

DOS GENERACIONES
Una inexplicable expectativa sostiene la trama. Como en “Esperando a Godot” de Samuel Beckett, la faena de estos empleados oscila entre la intriga y la angustia. En la espera de productos, el joven Nin (un irreverente Óscar Meza) explora e “invade” con sigilo los dominios del señor Lino (un notable Alberto Ísola).
"Almacenados" de David Desola
Se irá tejiendo una relación de descubrimiento entre ellos con suaves matices y graves confidencias. Ísola rescata, en la simpleza de su personaje avejentado, la humanidad e incertidumbre ante el inminente retiro. Su presencia protocolar y metódica es el resultado de la deformación impuesta por el sistemaMeza, por su parte, aporta frescura, gracia y humor (un grato ejemplo: la escena de la silla de playa) para lograr una interpretación genuina y divertida. Con estas cualidades intentará quebrar la arbitrariedad del sistema hasta que desiste en su lucha o logre mimetizarse o aprovecharse de él.

DINÁMICA LABORAL
La relación vertical del principio se irá diluyendo hasta equilibrarse y reflejarse uno en el otro. Esta evolución salpicada de choques generacionales e indicios absurdos los tornará en cómplices más que rivales. La dramaturgia de Desola confabula perfectamente a este objetivo.
Un día en el almacén
Los gráciles enredos, sesudas reflexiones (la metáfora de la hormiga) y gags sobre la mecanización son aportes notables. Con estos recursos textuales, Mühletaler imprime escenas de gran fluidez y marcado desencanto. Utiliza proyecciones de tiempo que aletargan el ritmo cuando es requerido. La escenografía realista no deshace las fantasías de sus personajes y permite a la audiencia insertarse en esta cansina faena. Almacenados, una de las mejores comedias del 2016, revela el rostro más arbitrario de un sistema laboral que buscará siempre los mayores réditos a costa de la libertad o los anhelos de quienes entregan la vida en jornadas de ocho horas.

FICHA ESCÉNICA
Almacenados” de David Desola
Dirección: Marco Mühletaler
Elenco: Alberto Ísola y Óscar Meza
Lugar: Centro Cultural PUCP (Av. Camino Real 1075, San Isidro)
Las funciones van de jueves a lunes a las 8pm
La temporada culmina el lunes 12 de diciembre

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