sábado, 12 de noviembre de 2016

Los hilos invisibles

Desde su lanzamiento Sala de Parto, festival de dramaturgia de La Plaza, se propuso una meta ambiciosa: promover la escritura teatral, publicarla y llevarla a escena. Esta loable misión –iniciada con mucho pulso en 2013–, ha cosechado sus frutos con más sorpresas que decepciones.
Johana (Montesinos), Javier (Pesantes)
y Suni
Esta iniciativa ha refrescado la repisa de autores teatrales peruanos con algunos nombres que suenan por la libertad creativa de sus historias. Tal es el caso de Carlos Zarpán. Su obra Alter ego” fue premiada en la edición 2014 del festival y dos años después sube a escena de la mano de Víctor E. BarcoEsta pieza explora el entorno familiar (un tópico clásico en nuestras tablas) con énfasis en la identidad de género. Ello no impide que se describa con singular detalle la rutina disfuncional y la indiferencia de la sociedad para quienes no siguen sus parámetros de “normalidad”.

VERDADES OCULTAS
La primera escena de “Alter ego” desconcierta. Javier (Paris Pesantes y Gonzalo Candela intercambian según la edad) lleva en uno de sus brazos a “Suni”, un muñeco de aspecto risueño que lo acompaña siempre. A través de él Javier (niño o adulto) revelará sus temores y la soledad de su infancia.
El doctor Purga (Olórtegui), Javier (Candela)
y la madre (Cáceres)
Este dolor –subrepticio e incomprendido– tejerá escenas sensibles, graciosas y absurdas. Ambos actores realizan un notable esfuerzo para construir un mismo personaje: Pesantes es natural y dubitativo como exige su papel, mientras que Candela luce inquieto, tierno y desoladoAl crecer Javier afrontará una sociedad prejuiciosa que encarna el doctor Purga (buen trabajo de Pedro Olórtegui) y sus obsoletos métodos. También a su madre (intensa e impecable Haydeé Cáceres) y su esposa Johana (aceptable Rocío Montesinos) que prefieren no aceptar que Javier es gayLa presencia de Héctor (estupendo David Serván) y “Guerti”, monigote similar a “Suni, abrirá esperanzas en esta fábula teatral de muñecos animados.

VOCES VALIENTES
El uso de muñecos (acertada asistencia de Ángel Calvo) es didáctico y lúdico. Salvo mínimos desfases, “Suni” y “Guerti” se integran con irreverencia y soltura. Sus voces adquieren peso –por sus intérpretes– y aportan al ritmo que imprime Barco, no obstante, hacia el final surgen algunos gazapos.
Javier (Pesantes) y Héctor (Serván)
Las negativas de la madre –tres o cuatro– ante la revelación de Javier podrían suprimirse sin alterar el desenlace. Y, aunque no sea la intención del autor, en algunos pasajes se desliza, de forma ingenua, quizá, que la sexualidad reprimida parte de hogares con ausencia de la figura paternaLos elementos de la escenografía pudieron cuidarse un poco: no se definen entre minimalistas, realistas o solo funcionales. Pequeños ajustes que no quitan mérito actoral ni de concepción al montaje. Alter ego” es un coro de voces honestas que, por fortuna, desafinan en una sociedad de hipocresías aceptadas.

Crédito de fotos: Alter ego

FICHA ESCÉNICA
Alter ego” de Carlos Zarpán
Dirección: Víctor E. Barco
Elenco: Haydeé Cáceres, Pedro Olórtegui, Paris Pesantes, Rocío Montesinos, David Serván, Gonzalo Candela
Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma (Av. Larco 770, Miraflores)
Las funciones van de jueves a domingo a las 8pm
La temporada va hasta el 20 de noviembre
Una producción de Sala de Parto
Más información en el evento y página de la obra

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