jueves, 19 de febrero de 2015

Seres solitarios

Los amores fugaces y los romances clandestinos han despeinado las costumbres y modales en toda época. Desde las delirantes historias de imperios caídos hasta los amoríos inspirados por un carpe diem irrestricto, estas relaciones persiguen un objetivo menos romántico: esquivar la soledad.
Bruno y Sandra
“Phoenix: volver a empezar”, autor pieza del estadounidense Scott Organ reactualiza este tópico “moderno” con una comedia con altas dosis de humor negro. Su texto –y subtexto– se aleja de recursos convencionales (y algo efectistas) que impregnan las comedias románticas, al menos, en el cine. En su primera experiencia como director, Diego Lombardi monta una historia de dos seres solitarios que enfrentan a… la soledad. Ni las satisfacciones de sus vidas, status o sus particulares modos de ser podrán salvarlos de una eventualidad que podría llevarlos a iniciar una aventura.

¿PAREJA PERFECTA?
“Phoenix: volver a empezar” presenta dos personajes. Bruno, un joven sofisticado y tímido con una visión positiva de la vida; y Sandra, una enfermera de visita, pragmática y sin apuros de aceptar compromisos a largo plazo. Luego de una noche apasionada (hace “cuatro semanas”), vuelven a encontrarse.
Escena de "Phoenix", de Scott Organ
Ambos rehúyen de una relación, aunque, en apariencia, deseen lo contrario. Revelar los motivos de esa distancia más que pactar un encuentro basta para mantener el interés durante la hora y media que dura la función. 
Con buen ritmo y un equilibrado trabajo esta pareja singular entretieneEl acertado rol de Francisco Cabrera y los buenos matices de Natalia Cárdenas convencen, aunque debe apuntarse una mayor fluidez de ambos en escena. Es lo que se espera de una comedia que aborda, con cierta profundidad, las relaciones que duran lo que un suspiro. Y lo hace desde otros códigos.

RINCONES DESOLADOS
Al inicio los diálogos son, por ejemplo, inciertos y luego se tornan complejos con cierto encanto, como cuando se habla de viajeros en el tiempo. Entonces la comedia se disfraza de drama sin perder su línea ni humor, mientras ambos roles exhiben formas de coraje distintas. ¿Podría existir alguna oportunidad para ellos?
Francisco Cabrera y Natalia Cárdenas
Las respuestas yacen en los subtextos. La puesta esgrime una riqueza visual (una escenografía cúbica, sobria y funcional como futurista) y un diseño de luces que sitúa a los personajes en su ficticia travesía –cuatro mil millas entre Nueva York y Phoenix– en busca de certezas“Phoenix: volver a empezar” es un estreno plausible que apreciar en el ICPNA de Miraflores hasta el 15 de marzo. Con un estilo irreverente, la puesta se enfrenta a convenciones sociales sobre los compromisos y la necesidad de estar solos. Un aceptable debut del director Lombardi con esta obra que ya prepara su versión fílmica.

Ficha escénica
“Phoenix: volver a empezar”, de Scott Organ
Dirección: Diego Lombardi
Elenco: Francisco Cabrera y Natalia Cárdenas
Lugar: ICPNA (Av. Angamos Oeste 120, Miraflores)
Funciones: De jueves a lunes a las 8pm
Temporada: Del 12 de febrero hasta el 15 de marzo
Un montaje de Break producciones

domingo, 1 de febrero de 2015

Pesadillas de autor

Desde 2010 Panparamayo Teatro ha recurrido a la creación colectiva como un ejercicio que explotar en escena. En Vida de miel”, sugerente trabajo grupal, la exploración introspectiva a través de ensoñaciones revela esa senda sinuosa y vaporosa que recorre la inspiración de un músico atormentado.
La puesta desenreda estas febriles ilusiones surgidas de recuerdos y experiencias cotidianas e inevitables. 
Es la inspiración manchada de frustración y violencia. Dirigida por Marco Otoya, el montaje combina música en vivo y surrealistas cuadros hacia un camino, en apariencia, inconcluso.
La historia presenta a un compositor perturbado (Loko Pérez con performance musical en vivo). Él busca en sus ensayos el acorde y la letra precisa para su canción, mientras su estimulada imaginación realiza una catarsis sicológica con episodios lejanos de temores y fracasos que resultan incómodos y vívidos.

CONTRA LA MORAL
Cada uno de los cuadros (excéntricos y absurdos, a ratos) revela una línea de violencia y lucha de poderes. La sensibilidad (o indiferencia) llevará a cada espectador hacia la sorpresa, repudio o incertidumbre frente a cada historia. Podría desatacarse la escena del reality show y aquella en la que una pareja prefiere discutir trivialidades para huir de su relación como las más logradas.
La puesta es sostenida por un elenco de buen desempeño. La exigencia física –hay mucha entrega– y la perfecta sincronía de sus apariciones dinamiza lo que la historia quizá dejó escapar hacia el final de la puesta. 
Un mayor equilibrio entre los cuadros y el dilema principal habría ayudado.
No se trata de buscar una resolución en concreto, sino de percibir una evolución a lo largo de la obra. Y, sobre todo, evitar las distorsiones y manejar el audio adecuadamente en un recinto como Ensamble.  El “desconcierto” conseguido con tino es opacado por cierta confusión sonora que perturba más de la cuenta. Bien o mal, Vida de miel” no es una propuesta dulce o complaciente, sino el resultado de vivir en una realidad en la que ya no se puede cantar a la belleza en sosiego. Y eso es más aterrador que cualquier pesadilla. La temporada de esta puesta culminará el 15 de febrero en el Teatro Ensamble de Barranco.

DATO: En febrero, Panparamayo participará en el II Festival Itinerante de Teatro Latinoamericano Âmbar (FITLÂ) en Salvador de Bahía, Brasil.

Ficha escénica
Vida de miel”, creación colectiva
Dirección: Marco Otoya
Elenco: Moyra Silva, Mario Ballón, Sandro La Torre, Bruno Ocampo, Loko Pérez
Lugar: Teatro Ensamble (Av. Bolognesi 397, Barranco)
Producción Ejecutiva: Pamela Puglianini
Asistencia de Producción: Diego Liceras
Temporada: del 15 de enero al 15 de febrero
Las funciones van de jueves a domingo 8pm
Entradas: S/. 25 (General) y S/. 15 (Estudiantes)
Más informes en el evento de la obra
Un montaje de Panparamayo Teatro