viernes, 22 de marzo de 2013

¡Feliz Día del Teatro!

Se acerca el Día Mundial de Teatro (27 de marzo) y desde hace algunos años hay logros que celebrar en nuestro país. Nuevos recintos teatrales, producciones de alta calidad, políticas descentralizadas de incentivo cultural y talleres de formación escénica, etc. Pero siendo sinceros, no todo es bueno, aunque se ha avanzado.
Sería ideal contar con una plataforma que integre propuestas comerciales o alternativas y, lo más urgente, incentivar el teatro –como otras artes también– desde el colegio. Al margen de este pequeño análisis, diversas personalidades del mundo escénico suelen expresar sus buenos deseos e intenciones por esta fecha.
Es así que este 2013 el actor y escritor de teatro italiano ganador del Premio Nobel de Literatura de 1997, Dario Fo, fue elegido para escribir un mensaje; mientras que en el Perú, Eduardo Adrianzén, dramaturgo y guionista, dedicó unas líneas en “Incluyamos las gracias” que deseo compartir con ustedes.

International Theatre Institute (ITI)
World Organization for the Performing Arts 
Día Mundial del Teatro 2013 (Marzo / 27)

Mensaje de Dario Fo

Hace mucho tiempo, el poder tomó una decisión intolerante contra los comediantes al expulsarlos del país.
Actualmente, los actores y las compañías teatrales tienen dificultades para encontrar escenarios públicos, teatros y espectadores, todo a causa de la crisis.
Los dirigentes, por tanto, ya no están preocupados por controlar a aquellos que les citan con ironía y sarcasmo, ya que no hay sitio para los actores, ni hay un público al que dirigirse.
Por el contrario, durante el Renacimiento, en Italia, los que gobernaban, tuvieron que hacer un esfuerzo importante para mantener a raya a los Comediantes, pues reunían abundante público.
Se sabe que el gran éxodo de actores de Commedia dell'Arte tuvo lugar en el siglo de la Contrarreforma, que decretó el desmantelamiento de todos los espacios teatrales, especialmente en Roma, donde fueron acusados de ofender a la ciudad santa. En 1697, el Papa Inocente XII, bajo la presión de insistentes requerimientos del ala más conservadora de la burguesía y de los máximos exponentes del clero, ordenó la eliminación del Teatro Tordinona que, según los moralistas, había acogido el mayor número de representaciones obscenas.
En la época de la Contrarreforma, el cardenal Carlos Borromeo, que estuvo activo en el norte de Italia, se consagró a la redención de los 'niños milaneses', estableciendo una clara distinción entre el arte, como la máxima expresión de educación espiritual, y el teatro, la manifestación de lo profano y lo vanidoso. En una carta dirigida a sus colaboradores, que cito de memoria, se expresa más o menos así: "Los que estamos resueltos a erradicar las malas hierbas, hemos hecho lo posible por quemar textos que contienen discursos infames, para extirparlos de la memoria de los hombres, y al mismo tiempo perseguir a todos aquellos que divulgan esos textos impresos. Evidentemente, sin embargo, mientras dormíamos, el diablo maquinó con renovada astucia. ¡Hasta qué punto es más penetrante en el alma lo que los ojos pueden ver que lo que puedan leer de los libros de ese género! ¡Hasta qué punto más devastadora para las mentes de los adolescentes y niños es la palabra hablada y el gesto apropiado, que una palabra muerta impresa en un libro. Por tanto es urgente sacar a las gentes de teatro de nuestras ciudades, como lo hacemos con las almas indeseables."
Por tanto, la única solución a la crisis se basa en la esperanza de que se organice una gran caza de brujas contra nosotros y especialmente contra la gente joven que desea aprender el arte del teatro: Una nueva diáspora de Comediantes que, desde tal imposición, sin lugar a dudas provocará beneficios inimaginables por el bien de una nueva representación.

Y ahora el Mensaje Nacional por el Día del Teatro:

Incluyamos las gracias
Por: Eduardo Adrianzén

En este Día Mundial del Teatro, para celebrar como se debe y organizar una verdadera fiesta, por fuerza debemos invitarnos a todos, sin excepción.
Así que a nuestra fiesta entran:

Los que hacen teatro en medio de un arenal y con butacas de ladrillo.
Los que lo hacen en salas pequeñas o espacios alternativos.
Los que lo hacen en las salas más grandes, equipadas, cómodas y elegantes.
Los que improvisan escenarios en las localidades donde aún no hay salas de teatro.
Los que ofrecen entrada libre o salida con sombrero.
Los cobran 5, 10, 15, 20, 40, 50, 60 o 100 soles, con descuento para estudiantes, jubilados, bomberos y policías, ya sea lunes femenino, jueves popular o sábado de gloria.
Los que tienen financiamiento de universidades, instituciones o empresas.  Y –afortunada excepción- algún fondo público.
Los que rompen su chanchito, se endeudan o empobrecen para producir su montaje.
Los pocos que pagan fijo. Los muy pocos que sacan puntos de 3 mil soles semanales. Los muchos que sacan poco. Los que sacan puntos de 3 soles, o “para la gaseosa”. Y los que simplemente lo hacen gratis.
Los famosos. Los aspirantes a famosos. Los que no se esfuerzan en ser famosos.
Los que son vistos como vacas sagradas. Los que son vistos como terneros sagrados. Y los engreídos de los medios.
Los que no buscan ser “sagrados”, y no lo serán porque rara vez aparecen en los medios.
Los independientes. Los dependientes. Los que se sienten “oficiales”. Los que se sienten “marginales”, Y los que se sienten orgullosos de cualquier etiqueta.
Los que ganan concursos. Los que no los ganan.  Los que nunca participan.
Los que hacen obras solo para reír y no buscan hacer pensar.
Los que quieren hacer pensar y no buscan entretener.
Los que quieren entretener haciendo reír y haciendo pensar.
Los livianos, los graciosos, los profundos y los sesudos.
Los que hacen obras nacionales. Los que hacen obras universales. Y los que hacen de las dos.
Los que escriben aristotélico. Los que no les interesa ser aristotélicos. Los tradicionales. Los vanguardistas. Los que respetan las reglas y los que quieren jugar con otras.
Los que mezclan y fusionan. Los que hacen un teatro que también baila y canta. 
Los que hacen un teatro basado solo en la palabra. Los que no usan la palabra. Los que usan muñecos, títeres o marionetas.
Los que hacen teatro para niños, para jóvenes, para adultos o adultos mayores.
Los que incluyen danza, video, performance, música en vivo y todas las artes. 
Los que trabajan en escenarios desnudos. Los que construyen decorados. Los que tienen presupuesto para diseñar muebles y vestuario. Los que saquean el closet de la mamá y la casa de la abuelita.
Los que hacen teatro de temática heterosexual, homosexual o transgénero.
Los que provienen de familias de teatristas, y el único teatrista de la familia.
Los que critican, pero también hacen. Los que al hacer, también se equivocan y son criticados igual.
Los que son parte de un grupo. Los que buscan un grupo. Los que quieren pasar por muchos y variados grupos.
Los que tienen 4 montajes al año y los que tienen un montaje cada 4 años.
Los que llaman y convocan. Los que esperan ser llamados. Los que no esperan ser llamados y se generan su propio trabajo.
Y en fin: a todos los que hacemos teatro porque no podemos evitarlo.

Pero algo más:
En esta ocasión, incluyamos las gracias… al público. Sí: a todas esas personas generosas que no son de nuestro gremio, y se toman la molestia de salir de sus casas, y caminar, o manejar su bicicleta, o tomar una combi, un ómnibus, o su auto para venir a vernos. De verdad: muchísimas gracias por ir al teatro, porque pudieron quedarse en casa viendo los 300 canales de TV por cable, o algún DVD de su colección, o Internet, o en su PC. En cambio prefieren ver nuestros montajes. Gracias, porque sin público no hay teatro, ni día del teatro, ni nada para festejar.
Y si incluimos a todo el público que nos gustaría tener, entonces el Día del Teatro ya se convierte el día de toda la gente. A eso debemos aspirar.
Como siempre dicen los actores cuando les toca un personaje difícil: “es un reto”. Pues asumamos el reto, y a trabajar se ha dicho.
¡Feliz Día del Teatro!

Ambos discursos serán leídos en la Celebración por el Día Mundial del Teatro que el Centro Peruano del Instituto Internacional de Teatro (ITI) ha organizado este lunes 25 de marzo. En ese evento el actor, director y dramaturgo Ismael Contreras recibirá un justo homenaje por su reconocida trayectoria. La cita es en el Teatro Auditorio Larco de Miraflores (Av. Larco 1150, Miraflores) a las 8 de la noche. El ingreso es libre y, como en el teatro, están todos invitados.

jueves, 7 de marzo de 2013

Theatrum Nuntia

El teatro y su vivacidad desde un lienzo. Esta impresión despierta cada uno de los cuadros de la exposición “Theatrum Nuntia” (Noticia teatral) que José Torres Böhl (Lima, 1946) ha creado cuidadosamente mediante el pastel. A través de esta técnica, poco usual en estos días, el artista ha reconstruido capítulos memorables de la historia del teatro peruano.
Esta vez El escenario imaginado hace un pequeño alto a las reseñas teatrales del blog para comentar y compartir un trabajo inspirado en un arte para apasionados: el teatro. Y es lo que se aprecia en “Theatrum Nuntia”, que se exhibe hasta este domingo 10 de marzo en la Galería Germán Krüger Espantoso del ICPNA de Miraflores.
Se trata de una inédita galería de personajes (actores y directores) y escenas de obras cuyo recuerdo data desde 1940 y continúa hasta hoy. Todo ello desde los ojos y trazos de una artista en toda su dimensión ya que ha transitado por las artes escénicas, la pintura, la poesía, la crítica y, recientemente, por la gestión y la promoción cultural.

Trazos lejanos
La idea del proyecto empezó a gestarse tiempo atrás. “Sentía que tenía algo pendiente con el teatro a partir de mis experiencias personales recogidas cuando organicé los Festivales de Teatro Peruano de Cámara, en el Museo del Banco Central de Reserva del Perú”, recuerda Torres Böhl.
Parte de este anhelo se concretó con una muestra dedicada a la Historia del Teatro en el Perú en las Salas de Cultura del Banco Wiese. Sin embargo, la inspiración de “Theatrum Nuntia” llegaría recién en 2011, en la temporada de “Pequeñas interrupciones”, comedia surrealista montada hace unos años en la Alianza Francesa de Miraflores.
“Fue cuando Jorge Chiarella me invitó a ver esta obra donde él actuaba. La puesta me pareció muy pictórica, así que le pedí a él, con mucho entusiasmo, que me enviara unas fotos”, confiesa. Con esa imagen, el artista realizó sus primeros trabajos en pastel. Luego vendrían fotografías de amigos cercanos e imágenes en revistas antiguas.

Rostros en el tiempo
Aparecería así el mimo Jorge Acuña, junto a recordados personajes de la talla de José Urteaga (en una interpretación de César Vallejo), Sebastián Salazar Bondy, el crítico de teatro Alfonso La Torre o el investigador o promotor teatral Guillermo Ugarte Chamorro. Los rostros más comtemporáneos tienen entre sus filas al actor Alberto Ísola, al laureado escritor Mario Vargas Llosa y al director argentino Osvaldo Cattone.
En cuanto a las obras retratadas en tiza destacan La ópera de los tres centavos, del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, realizada por CuatrotablasSin título, técnica mixta, creación colectiva del Grupo Yuyachkani o a una de las promociones de el Club de Teatro de Lima interpretando Biedermann y los incendiarios, obra de Max Frisch.

¿Por qué el pastel?
Torres Böhl explica que “era un reto por demás inquietante”. Y es que el artista deseaba exhibir trabajos utilizando una técnica postergada, pero que reflejara que los simples trazos del dibujo –el esqueleto de toda pintura– fueran el protagonista de la obra. Y lo consiguió con líneas, suaves, tizas grises, luminosos colores y efectos de frescura y naturalidad.
“Theatrum Nuntia” está compuesta por  un conjunto de 39 retratos y estampas teatrales sobre cartulina. Un justo homenaje personal que dedicó a al hispanista alemán Nicolás Böhl de Faber, quien fuera el precursor del Romanticismo y el Teatro de Oro español, pero más exactamente a quienes forjaron varios pasajes imborrables en la historia de nuestro teatro.

Crédito de fotos: Prensa ICPNA

Dato: Puede visitar “Theatrum Nuntia” de martes a domingo de 11am a 8pm en el ICPNA de Miraflores (Av. Angamos Oeste 120, Miraflores). El ingreso es libre.

domingo, 3 de marzo de 2013

Universos femeninos

Noche de boda en la mansión de los MacClure. Por la casa y los jardines se respiran aires de felicidad, menos en una de las habitaciones. En ese pequeño recinto las damas de honor de la novia han decidido refugiarse por diversos motivos. Con esta curiosa escena inicia “Cinco mujeres con el mismo vestido”, (“Five women wearing the same dress”) de Alan Ball (Georgia, 1957).
Se trata de una mirada irreverente, divertida y reflexiva sobre el amor y las aspiraciones (posibles o no) de las mujeres en una sociedad dominada por los prejuicios y la doble moral. Exhibida el 2012 como una de las cuatro obras finalistas del XI Festival de Teatro Peruano Norteamericano del ICPNA, este buen montaje culminará su temporada este lunes 4 de marzo.

Mundo en suspenso
Autor del guión de las películas “Belleza Americana” (1999) y “Towelhead” (2007); así como productor y director de series HBO como “True Blood” y “Six Feet Under”, Ball escribió esta pieza teatral –la única de su carrera– en 1993. En ella cinco damas de honor lucen vestidos idénticos que, no obstante, dejan traslucir sus mundos interiores disímiles y convulsos.
Cada una hará frente a sus edades, creencias, dilemas, decepciones y conflictos propios que suelen aflorar en ocasiones como estas. Y es que la vida no es perfecta y jamás es demasiado tarde para establecer pequeños bastiones de rebeldía femenina así sea en una habitación de suaves tonalidades lilas.
Bajo la dirección de Carlos Delgado Morris, la puesta funciona como un carrusel de emociones. Hay momentos de histeria, súbitos impulsos, salpicados de agudas frases, escenas atrevidas y ratos de desesperación y frustración que convierten a la pieza en un montaje entretenido y conmovedor, sostenido por los dramas de sus personajes femeninos.

Cinco dilemas
Por esta galería femenina aparece Trisha (Denise Moscol), una bella chica escéptica y desconfiada de los compromisos serios. A su lado figuran Frances (Rocío Olivera), grácil jovencita de convicciones religiosas extremadamente sólidas, o Mindy (Suzetti Hananel), quien es la alegre y bromista hermana lesbiana del novio.
Aparece Georgeanne (Marisabel Baca), cuyo drama radica en liberarse de un matrimonio frustrado, y Meredith (María Cecilia Silva), la curiosa y rebelde hermana menor de Tracy, la novia. Con ellas, la noche se convierte en una seguidilla de descubrimientos explorados con pinceladas –a veces, sutiles y en otras más desenfadas– de humor y ruptura de los convencionalismos.
Es interesante notar el juego de estereotipos y presión social que nutren sus diálogos, pero también la forma en que Ball incluye tensión a la historia de sus protagonistas con la no-presencia de ciertos personajes como Tommy Valentino, la madre de Meredith o la novia Tracy.
Un trabajo bien logrado que, a pesar de ser una comedia escrita en inglés –con los riesgos que implica traducir y adaptar las bromas y gags– y códigos de comicidad de realidades distintas, deja al espectador con una certera reflexión: la felicidad no es un bien que se vende en sociedad sino un fin por el cual luchar.

Créditos de fotos: Difusión ICPNA/ Javier García Rosell

Ficha técnica
“Cinco mujeres con el mismo vestido”, de Alan Ball
Dirección: Carlos Delgado Morris / Asistencia de dirección: Franco Iza
Traducción: Carolina Vence, Paola Agusti y Carlos Delgado Morris
Elenco: María Cecilia Silva, Marisabel Baca, Denise Moscol, Rocío Olivera, Suzetti Hananel, Francisco Cabrera
Lugar: ICPNA de Miraflores (Av. Angamos Oeste 120, Miraflores)
Funciones: De jueves a lunes a las 7:30pm
La temporada acaba el 4 de marzo.